Por Natalia Viola, Licenciada en Comunicación con un Máster en Periodismo. es Dueña de la librería Libro de Oro, donde se realizan también talleres culturales.
El curioso incidente del perro a medianoche
Mark Haddon
Editorial Salamandra (270 páginas)
Lo elijo porque...
Es una novela diferente. Su protagonista es un niño que no entiende el mundo rebuscado de los adultos; todo lo entiende de manera literal y así se desenvuelve, sin dobleces. Es su inocencia la que lo lleva a desentrañar las verdades ocultas de su familia y a meterse en problemas. El libro se complejiza y tiene momentos tragicómicos.
Fragmento del libro
“Pasaban 7 minutos de la medianoche. El perro estaba tumbado en la hierba, en medio del jardín de la casa de la señora Shears. Tenía los ojos cerrados. Parecía estar corriendo echado, como corren los perros cuando, en sueños, creen que persiguen un gato. Pero el perro no estaba corriendo o dormido. El perro estaba muerto. De su cuerpo sobresalía un horcón.
Pertenecía a la señora Shears, que era amiga nuestra. Wellington era un caniche. (...) Tenía el pelo negro y rizado, pero cuando uno se acercaba veía que la piel era de un amarillo muy pálido, como la de los pollos. Acaricié a Wellington y me pregunté quién lo habría matado y por qué”.
La amiga estupenda
Elena Ferrante
Editorial Lumen (392 páginas)
Lo elijo porque...
Retrata muy bien la psicología de sus protagonistas, Lila y Lenú. No es una novela con momentos de acción pero sí con una buena dosis de situaciones límite. Se trata de dos mujeres que se crían juntas en un barrio difícil de Italia, por momentos no se sabe si son amigas entrañables o enemigas a muerte. Este es el primer tomo de la tetralogía.
Fragmento de “la amiga estupenda”
“He mirado el correo electrónico y el postal, pero sin esperanza. Yo solía escribirle con mucha frecuencia, ella casi nunca me contestaba: esa fue siempre su costumbre. Prefería el teléfono o las largas charlas nocturnas cuando yo iba a Nápoles. He abierto mis cajones, las cajas metálicas en las que guardo todo tipo de cosas. Pocas. Tiré muchas, en especial las relacionadas con ella, y ella lo sabe. He descubierto que no tengo nada suyo, ni una imagen, ni una notita, ni un regalo. Yo misma me he sorprendido. ¿Cómo es posible que en todos estos años no me haya dejado nada suyo, o, peor aún, que yo no haya querido conservar nada de ella?”.
El intérprete del dolor
Jhumpa Lahiri
Editorial Salamandra (224 páginas)
Lo elijo porque...
Cada relato del libro transmite a la perfección la emoción de los personajes. Son historias corrientes, pero conmueven sin acudir a golpes bajos. Su narrativa, sutil y profunda a la vez, le ha valido a la autora varias distinciones, entre ellas el premio Pulitzer. En total se narran nueve relatos que se encuentran ambientados tanto en la India como en Estados Unidos.
Fragmento de “El intérprete del dolor”
“Se habían vuelto expertos en esquivarse el uno al otro en su casa de tres dormitorios, en pasar todo el tiempo que podían cada uno en una planta. Pensaba en que ya no soñaba con que llegara el fin de semana, cuando ella se pasaba horas y horas sentada en el sofá con sus lápices de colores y sus carpetas, tan concentrada que temía molestarla si ponía un disco.
Pensaba en que ella apenas lo miraba ya a los ojos o le sonreía, en que ya no susurraba su nombre en las raras ocasiones en que todavía buscaban el cuerpo del otro antes de dormir. Al principio creía que todo aquello pasaría. (...) Pero eso no lo consolaba”.